CADA I, ‘enebro de la miera’ (juniperus oxycedrus), ‘especie diferente del enebro común’, de una forma catalana, variante del cat. càdec íd., y éste del latín de glosas CATNUM.

1.ª doc.: h. 1780, A. Palau; h. 1800, Rojas Clemente1.

CATANUM está citado únicamente en el Liber Glossarum redactado en España h. el a. 700, como planta semejante al codeso (CGL V, 179.6). Fonéticamente debió dar *cade, que en el catalán oriental se pronuncia igual que cada; esta forma se halla en el nombre de lugar Montcada (Mons Catanus, en las escrituras medievales), pero modernamente se registra como catalán sólo càdec (Texidor, Ag., Vayreda), forma secundaria comparable a tàvec ‘tábano’ o ràvec (BDC V, 25; XIX, 197) ‘rábano’; hacia el Norte el área del vocablo se prolonga en el langued. y prov. cade, delfinés chai, que se extiende desde el Alto Garona hasta el Gard, Niza, el Aveyron y el Delfinado. No hay motivo alguno para creer que la forma catalana sea provenzalismo, como dice el FEW II, 490. Esta área puede indicar origen ibérico (según quiere Bertoni, ARom. III, 127) o precéltico, como prefiere Bertoldi (FEW), fijándose en el compuesto calocatanos, trasmitido por Marcelo Empírico; Walde-H. lo cree céltico; Pokorny, IEW, 542, tal vez galo; Ernout-M. y Pok. IEW dan catanus, aquellos observan que no figura en el ThLL y no indican ninguna raíz etimológica, y Pokorny lo coloca en la raíz ྄ē(i) ~ ྄ō(i) ‘afilar’ como posible préstamo galo sin dar explicación semántica, aunque seguramente debe de ser porque las hojas del enebro son lineares y punzantes. El enebro es el juniperus communis y el càdec el juniperus oxycedrus: de cedrus ‘cedro’, y oxy- alude a este carácter punzante, lo que parece dar a entender que el càdec es más punzante que el enebro corriente; Fabra sólo los distingue por una raya de la hoja y porque la baya o gálbula es un poco más grande y tiene color rojizo en lugar del azul oscuro del enebro común. La formación ྄ə-to-, sin embargo, está representada en céltico sólo por el irl. a. cath ‘listo, hábil’ = lat. arc. catus ‘agudo’ ‘penetrante, sutil’, que equivalen al scr. çitá- ‘afilado, agudo’ (participio normal de ciçāti). Aunque no nos da esto una pista clara acerca del origen, hay desde luego nombres muy parecidos en otras lenguas europeas: prus. ant. kadegis, lit. kadags, por otra parte estoniano kadakas, todos ellos ‘enebro’, y aun quizá el gr. κέƌρος, que empezó por significar ‘enebro’ y sólo más tarde tomó el sentido de Pinus Cedrus. Se ignora si las palabras bálticas vienen del estoniano o viceversa, pues es problemática la etimología indoeuropea que sugiere, si bien con mucha reserva, Pok. IEW 537.28; por otra parte atiéndase al probable enlace con el prus. ant. karige «ebirbom» (Glos. de Elbing n.° 610) o sea ‘serbal’. Difícilmente puede ser sabino, como sospechan Brüch, Idg. Fgen. XLI, 196, y Alessio, ARom. XXV, 152-5.

Acaso haya alguna relación con el asturiano cádava ‘árgoma seca o chamuscada’ (V), ‘tronco o remate de tojo chamuscado’ (R), y con ast. cadápanu (R), carápanu (V) ‘níspero’; cadaval ‘terreno poblado de cádavas’ (V). Catava forma que tiene en el S. XIII (Repartimiento de Valencia) el actual Gátova, pueblo cerca de Liria. Hay un monte Cadavo en Moimenta y un lugar Cadabo en Sacos. Creo que en Asturias hay un Cadabedo; en Pontevedra Cadavid es apellido común. En Portugal y obispado de Tuy Cadabal. Cádava nombre de lugar de Galicia y Portugal; Sarm. (CaG. 112v, 132r, 206r, A178v): cádavos: lo mismo que chamizos (palos quemados que quedan en los montes incendiados), voz viva, sobre todo en el NE. (Viveiro). Llámanse sus troncos cavecos (o cañotos) (a distinción de los guizos o parte superior, que es la que todavía se emplea para alumbrar, Sarm. CaG. 132r) forma que contiene el conocido sufijo prerromano -էCCO- y fonéticamente estará, sea por *cadveco, sea por *caaveco (de un *CADAB-) o por *caaveco de *CALAB-, pues una -d- < -T- no suele caer en gallego (aunque en posición tan pretónica como ésta no me consta eso tanto, como cuando está más cerca del acento): así una alternancia -T- ~ -D-, como -D- ~ -L- son teóricamente fáciles, y aún podríamos sospechar que un *cádevo originario pasara a cádavo tras el acento, pero no antes de él (ya que en los esdrújulos el gall.-port.-leon. es más conservador que el cast., cf. trébedes, frente a (es)treudes, nébeda NEPĔTA, -adego frente a -azgo, bébedo frente a bebdo > beodo, etc.).

En cuanto a cadabullo ‘el comareiro de las heredades, junto a los muros’ (como propio de To-monde, Sarm. CaG 243v, más datos en la p. 97), hay que contar con la probabilidad de que sea metátesis de *cabedullo, que podría ser un derivado de CAPUT, -ITIS ‘cabo, extremo’ o aún corresponder, o al menos coincidir con el deriv. CAPITOLIUM (-ullo metafónico, de -ollo).

1 Colmeiro, IV, 725.